Los masajes se han convertido en una práctica muy común y realizada. Sobre todo, para aquellas personas que necesitan un poco de relajación y algo de diminución de estrés diario que muchas veces cargan por la gran cantidad de labores, trabajos y ocupaciones.
Ante esta circunstancia de gran demanda, realizar masajes propios o hacer masajes a otros es algo que se ha extendido con mucha amplitud. En ese sentido, vamos a adentrarnos un poco a cómo hacer masajes sencillos y fáciles, sin tener que ser todo un experto.
Con algunos trucos y consejos importantes, cualquier persona podrá realizar un masaje con total facilidad, pero sobre todo lo suficientemente reparador para la otra persona.
En primera instancia veamos las técnicas utilizadas para realizar un masaje, de forma fácil y sencilla. Sin tantas complicaciones, dirigido a todos aquellos que desean poder realizarlo en sus casas en un momento de necesidad a otra persona, e incluso a sí mismo.
Veamos pues algunas técnicas sencillas y para nada complicadas para realizar un masaje.
Primero debemos preparar nuestras manos. Esto se puede realizar con alguna crema, ya que es importante tener las manos hidratadas, suaves y sueltas para llevar a cabo un buen masaje. Para preparar las manos, debemos de ubicar una crema humectante y colocarla en las manos y luego frotar ambas manos con la crema.
Ahora la persona puede efectuar un masaje con total libertad.
Entre las técnicas más utilizadas, están colocar las palmas sobre la persona y amasar hacia adelante y hacia atrás sobre el área en la cual existe una dolencia física o también algún nivel de tensión o estrés.
Otra técnica relevante es colocar las palmas de la mano en posición vertical y dar pequeños golpes en forma de espátula, sobre el área del cuerpo escogida, ya sea espalda, brazos, abdomen o muslos.
La siguiente técnica consiste en colocar las manos en forma de puño y golpear en con ellas de forma pausad y continua a la persona en el área del cuerpo que quiera liberar del estrés y de dolencias.
Finalmente, lo fundamental para llevar a cabo un buen masaje son dos aspectos y son: la presión y estiramiento del músculo. Estos dos factores son los que componen una sinergia en todo masaje.
Esto es debido a que a mayor o menor presión los músculos del cuerpo se liberan de tensión y son estimulados al reaccionar. Cuando se aplica en un punto una presión importante, se ve una liberación de los músculos, mientras en otros puntos se hace una presión no tan insidiosa, sino constante pero menor; se genera un proceso de relajación.
En otro caso, existe los estiramientos y estos son los que liberan a los músculos de tensión y dolencias que han estado recluidas en un área del cuerpo en específico. Por tanto el estiramiento en los músculos cuando se está realizando un masaje debe hacerse constantemente para ir aflojando la rigidez del área y por lo tanto liberando a la persona de dolencias importantes.
Para llevar a cabo un masaje, no solo es importante tener la preparación de conocimientos. Sino que también debe existir toda una preparación en cuanto al ambiente, al masajista y al receptor del masaje. Esto con el fin de que todo el proceso, sea llevado a cabo con total éxito.
Para realizar un masaje sencillo y fácil sin problemas, es necesario hacer los siguientes aspectos:
El ambiente será el lugar o el espacio para realizar el masaje. Este lugar debe ser acogedor, tranquilo y con ventilación; evitando ráfagas de aire, interrupciones o distracciones tanto para el masajista como para el receptor del masaje.
El espacio debe estar cerrado y estar en silencio; se recomienda estar con una iluminación tenue, para no generar algún tipo de distracción o molestia tanto en el masajista como en el receptor del masaje.
En cuanto al receptor del masaje. Esta persona deberá de estar preferiblemente acostado, dándole la espalda al masajista. Se recomienda estar descubierta en la parte superior del abdomen y estar cubierto en la parte inferior hasta las rodillas con una toalla o indumentaria. Lo ideal es que la persona esté tranquila, relajada y sin ningún tipo de prisa. Que se deje llevar por el momento y no piense en nada más, que tenga su mente en blanco y pueda disfrutar del masaje.
En cuanto al masajista. Esta persona deberá estar con ropas holgada, cómoda y recatada para brindar el masaje, se recomienda estar con buena disposición, con un estado de ánimo jovial y afable con el receptor del masaje.
Otros elementos que ayudan en gran manera para que el masaje sea mucho mejor y más beneficioso, son los siguientes:
Realizar un masaje no es algo tan complicado, es una serie de movimientos que realizados a la perfección con práctica y constancia. Brindan un masaje reparador y relajante a la persona que lo recibe, sobre todo para aliviarle de estrés, dolencias y preocupaciones.
Por tanto hacer masajes es una manera estupenda de lograr liberar a alguna persona conocida, pareja o amiga de condiciones físicas estresantes y de dolencias, de una forma rápida y sencilla.